14 julio 2010

Schumann, Fantasiestücke



Robert Schumann manifestó en cierta ocasión que había aprendido más contrapunto leyendo a su poeta preferido, Jean Paul, que asistiendo a las clases de su profesor de música. Con tal juicio describía cabalmente la tendencia, típica entre los primeros compositores románticos, de poetizar la música y servirse de ella como mero espejo autobiográfico, postura que habría de provocar la evolución de las grandes formas beethovenianas a formas más sencillas e íntimas.

Las "Fantasiestücke", opus 12 (Piezas Fantásticas) merecen la consideración de obra capital dentro del conjunto de la producción pianística romántica.
Schumann dedicó todo este ciclo a la pianista inglesa Anna Laidlaw, quien en 1827 cuando tenía dieciocho años, ofreció una serie de conciertos en Leipzig. Con este motivo conoció al jovencísimo compositor y pudo disfrutar de su compañía en sus paseos por los románticos alrededores de Rosenthal, a la vez que le proporcionaba inolvidables momentos de paz y tranquilidad.

No obstante, las ocho piezas que constituyen la obra traslucen en realidad el estado anímico del compositor durante sus años de enamoramiento de Clara Wieck, a quien, por otra parte, comunicaba sus sentimientos resaltando los aspectos psicológicos de la misma cada vez que la interpretaba ante ella.


Clara Wieck

De esta forma, el compositor expresaría, acudiendo a la leyenda de Hero y Leandro, su particular intención al componer "In der Nacht" (En la noche) en los siguientes términos: Todas las noches, Leandro se sumerge en el mar y nada hasta la torre en la que, con una antorcha encendida, para indicarle el camino, lo espera su amada. Del mismo modo diría de la pieza titulada "Traumes-Wirren" (Fantasías oníricas): En aquel momento me ilusionaba la idea de pensar que al final todo se resolvería en alegre boda; pero al término de mis elucubraciones me invadió de nuevo el dolor que tú me produces, resultando de todo ello una extraña mezcolanza de marcha nupcial y toque de difuntos.

La obra presenta en su título una clara influencia literaria proveniente de uno de los ciclos de cuentos de E.T.A. Hoffmann, las Piezas Fantásticas a la manera de Callot, inspiradas a su vez en el arte del burlesco dibujante francés. Ello da idea de la permeabilidad existente durante esta época entre las diferentes artes, que habría de culminar con la concepción wagneriana de la Gesamtkunstwerk (Obra de arte total).

A despecho de los fundamentos literarios y psicológicos aducidos, la música no podía ser definida sin más como programática. Cada pieza conserva su cuño musical específico inferido de la idea básica, y aunque la forma tripartita, común a todas ellas, recuerda la estructura del "Lied", presentan una gama expresiva y estilística.


Schumann inspirado por las Musas

Des Abens (Al anochecer) conserva todo el carácter de un nocturno.
Aufschwung (Elevación) presenta una factura más amplia matizada de enérgicos contrastes.
Warum? (¿Por qué?) plantea el interrogante implícito en su título por medio de una sutil armonía y un magistral tratamiento polifónico.
Grillen (Caprichos) adquiere la forma de un scherzo pleno de humor y de contrastes.
In der Nacht (En la noche) posiblemente el clímax de este ciclo, alberga dentro de su estructura de balada la gran fuerza dramática de un espíritu atormentado.
Fabel (Fábula) en esta pieza se ponen en juego elementos bitonales y rítmos entrecruzados.
Traumes-Wirren ((Fantasías oníricas) constituye un estudio fantástico en el que una frase se desenvuelve constantementea través de toda la pieza y el movimiento se resuelve paulatinamente en poesía.
Ende von Lied (Final de Canción) con un tempo que ha de ser ejecutado, según indicación del propio autor, "con buen humor", mezcla elementos folklóricos con otros poéticos y ensoñadores, terminando la Coda en el bajo, a la manera típica de Schumann.

Escuchemos Fantasiestücke, opus 12, de Robert Schumann, en interpretación del pianista maestro de maestros, Claudio Arrau.
NOTA: En esta grabación, por motivos ignorados, se incluye el nº 9 (Póstumo y sin título, 1'56 minutos) después del nº 4 (Grillen).




 


Y para los que quieran ver y escuchar la interpretación de esta obra en piezas independientes, aquí una versión en vídeo.

1 comentario:

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Cumplo, Rosa, con el comentario que hace mucho te debía en este lugar:
Arrau me embelesa. A primera vista las mismas manos que cualquier tiene, hasta que las posa en el teclado y extrae un sonido espléndido, lleno de matices, una especide Lazaro, veni foras, en el sentido de exhibir la vida recóndita de cada pieza. Yo siempre he tardado con Schumann, y no conocía esta versión de don Claudio para las Piezas Fantásticas. Me has dado un inmensa satisfacción. ¡Muchas gracias!