07 agosto 2011

Clásica para el verano: Olas del Danubio



Estamos ya en pleno verano, tiempo de mucho calor y de merecidas vacaciones para la mayoría de nosotros. Los más afortunados lograrán realizar el viaje con el que han soñado durante meses, otros disfrutarán del mar y la montaña o vagabundeando a su gusto, algunos tendrán que seguir trabajando. También aquí haremos una pausa en nuestras entradas para comentar pequeñas, aunque famosas y celebradas obras musicales.

Algunos compositores son conocidos sobre todo por una sola obra que les ha dado fama, mientras el resto de su producción está casi olvidada.
Ion Ivanovici (Jovan Ivanović, conocido también como Iosif Ivanovici o Josef Ivanovici), nació en 1845 en Timişoara, en aquella época Imperio Austríaco, y murió en Bucarest el 28 de septiembre de 1902. Fue un compositor y director de orquesta rumano, autor de música para banda militar y música ligera.

Su interés por la música empezó cuando aprendió a tocar la flauta desde niño en forma autodidacta. Se registró en el 6º Regimiento de Infantería de Galati en donde aprendió a tocar el clarinete bajo la guía de Alois Riedl. Su talento por la música lo llevó a ser uno de los mejores músicos del regimiento, y a continuar sus estudios en Iasi bajo la dirección de Emil Lehr. Ivanovici se hizo director de orquesta y viajó por Rumania ofreciendo conciertos. En 1900 fue designado Inspector de Música Militar, posición que mantuvo hasta su muerte. Vivió en Galati casi toda su vida, pero en 1901 se asentó en Bucarest, donde murió un año después.



Compuso a lo largo de su vida más de 350 canciones, entre las que se encuentran diversos valses, cuadrillas, polcas y marchas. En 1889 Ivanovici ganó un premio en la Exposición Universal de París en donde presentó Olas del Danubio (Donauwellen, en alemán, o Valurile Dunării, en rumano), obra que fue recibida con notable éxito haciendo que el nombre de su autor perdure hasta el día de hoy.

El rio Danubio nace en la Selva Negra alemana cruzando Europa de oeste a este y su curso incluye partes de Alemania, Austria, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Serbia, Rumania, Bulgaria, Moldavia y Ucrania. La cuenca del Danubio se extiende además por la República Checa, Suiza, Eslovenia, Bosnia y Herzegovina y Montenegro. Un crucero por el Danubio es una experiencia realmente inolvidable no sólo por los hermosos paisajes que se pueden admirar. Pasa por importantes ciudades como Ulm, Ingolstadt y Ratisbona en Alemania; Linz y Viena en Austria; Bratislava en Eslovaquia; Budapest, donde el famoso Puente de las Cadenas cruza el río uniendo Buda y Pest, en Hungría; Novi Sad y Belgrado en Serbia y Galati en Rumania, allí desenboca en el Mar Negro.

Información obtenida de Wikipedia




3 comentarios:

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Un vals hechicero, precioso, que además me trae ineludibles recuerdos de mi querida abuela, que lo tenía como obra favorita. La nostalgia y encanto del vals, símbolo de imperios aureolados por la leyenda, me parecen la expresión sonora de la cuenca danubiana y de sus siglos de historia y civilización. Realmente me encantó esta elección. Que disfrutes un merecido descanso en estas vacaciones. Por estas latitudes aún debemos esperar...
Grandes saludos!
Joaquín

Classic Musica dijo...

Hola quinoff , gracias por tus deseos.
Me acordé de pronto de este bonito vals, que no había escuchado desde hace muchos años, y quise publicar una entrada más "light" y adecuada para la estación.
Es verdad, en Chile ahora es invierno, espero que no haga demasiado frio y sino a pensar que dentro de poco ya tendreis la hermosa primavera :)
Más saludos para tí.

Anónimo dijo...

Desemboca en el Negro, querrás decir... ;)