26 marzo 2013

Rachmaninov, Segunda Sinfonía



Rachmaninov estuvo trabajando durante los ocho primeros meses de 1895 en su Primera Sinfonía, poniendo en ella muchas ilusiones y esperanzas. Se estrenó por primera vez dos años después, en 1897, bajo la dirección del también compositor Aleksander Glazunov, pero la presentación fue considerada un rotundo fracaso, aparentemente Glazunov estaba ebrio y la ejecución de la orquesta fue deficiente. Las críticas fueron tan severas que sumieron al joven compositor, que entonces tenía veintidós años, en una depresión.

Rachmáninov no escribiría nada durante el verano siguiente al estreno de su Primera Sinfonía. Tras su fracaso, pensó dedicar su vida a dirigir la orquesta, más que a la composición. Nombrado director de la Compañía de Ópera de Moscú, tras un exitoso debut dirigiendo Sansón y Dalila de Camille Saint-Saëns, su fama fue extendiéndose por toda Europa, hasta el punto de recibir una oferta de la Royal Philarmonic Society de Londres para interpretar y dirigir alguna de sus propias obras. Este hecho obligó a Rachmáninov a revisar su primer concierto para piano, y su carencia de ideas y bloqueo mental para la composición, sin duda consecuencia de aquella desafortunada experiencia con su primera sinfonía, produjeron un grave decaimiento anímico en el artista.

Más deprimido que nunca, Rachmáninov se puso en manos del Dr. Nikolái Dahl, especialista en neurología e hipnosis, quien le trataría durante la mayor parte del año 1900, con excelentes resultados, devolviéndole la confianza en sus aptitudes creativas. Tras un viaje a Italia, comenzó a escribir los primeros bocetos de una de sus obras maestras, el Concierto para piano y orquesta nº 2, que dedicó al doctor Dahl como agradecimiento, y con el que obtuvo el Premio del Concurso Glinka, a la vez que un inmenso éxito de crítica y público.

Rachmaninov y su esposa

Plenamente recuperado de su crisis anímica y creativa, Rachmáninov anuncia en 1902 su casamiento con su prima Natalia Aleksándrovna Sátina. Debido a que la Iglesia Ortodoxa prohíbe los matrimonios entre familiares, este enlace generaría muchos problemas. Afortunadamente para Rachmáninov, la intervención de una de sus tías y la celebración de la ceremonia en una capilla militar hicieron oficial su matrimonio. Eran sin duda los mejores tiempos para el artista. Comienza aquí su triple carrera, como compositor, pianista y director, que le llevaría a adquirir una fama sin precedentes.

Entre 1904 y 1906, Rachmáninov actuó con éxito durante dos temporadas como director de la Ópera Imperial del Teatro Bolshói de Moscú. Sin embargo, él se consideraba principalmente y ante todo un compositor y creía que el programa de interpretaciones le quitaba tiempo para componer. Decidió trasladarse junto con su mujer y su hija pequeña a Dresde, Alemania para dedicar más tiempo a la composición y también para huir del tumulto político que pondría a Rusia a las puertas de la Revolución. La familia permaneció en Dresde durante tres años, pasando los veranos en la finca de los suegros de Rachmáninov llamada Ivanovka, en Tambov (Russia).


Entre 1906 y 1907 Rachmáninov se dedicó a componer la Segunda Sinfonía, en mi menor, op. 27. Incluso después del éxito de su Segundo Concierto para piano, no estaba del todo convencido de ser un compositor brillante, y aún le faltaba seguridad y confianza al escribir nuevas obras. Muy insatisfecho con el primer borrador, comentó que no estaba en su naturaleza la creación de sinfonías, pero tras varios meses de revisiones logró terminarla. Se estrenó el 8 de febrero de 1908 en San Petersburgo con Rachmaninov dirigiendo. A pesar de su extensa duración, unos sesenta minutos, la obra fue recibida con entusiasmo y obtendría para su autor otro Premio Glinka. El triunfo hizo que Rachmáninov recuperara su autoestima como sinfonista, aunque no volvería a escribir otra sinfonía, la tercera y última, hasta 1935 casi treinta años después.

La sinfonía nº 2 en Mi menor, consiste en una secuencia dramática que se identifica con la tradición sinfónica rusa. Esta tradición, establecida por los predecesores románticos rusos de Rachmáninov, pone énfasis en un motivo y "un incesante y hermoso flujo de melodía", por ejemplo la Sinfonía n.º 5 de Tchaikovsky.
Debido a su duración, ha sido objeto de varias revisiones, especialmente en las décadas de 1940 y 1950, que redujeron la pieza de la hora aproximadamente a unos 35 minutos. Hoy en día, sin embargo, suele interpretarse en su versión completa, a veces con la omisión de la repetición del primer movimiento.

El manuscrito de la sinfonía es propiedad de la fundación Tabor y está siempre disponible para préstamo en la Biblioteca Británica. El 22 de abril de 2008, el distribuidor musical Brilliant Classics lanzó el arreglo de Alexander Warenberg de la sinfonía para piano y orquesta, bajo el título del Concierto para piano n.º 5 de Rajmáninov. La partitura está disponible a través de la editorial Boosey & Hawkes.


Largo - Allegro moderato

El primer movimiento es creciente y misterioso; dramaticalmente intenso y "alterna un conflicto tempestuoso y una visión serena". Los violonchelos y contrabajos introducen el lema melódico en la "textura densa y lenta" del Largo, que es una inusualmente larga introducción al primer tema. En el Allegro moderato Rajmáninov acaba el recordatorio del movimiento en forma sonata, con el desarrollo evocando la introducción del Largo antes de llegar a dos clímax. Hacia el final del movimiento surge otro tema, este en sol mayor, llevado en su mmayor parte por las cuerdas. La pieza termina con el mismo motivo que el Largo en una "subestimada coda", llevando el mismo tempo y energía que en el desarrollo pero de una manera más ligera y corta, como la forma "adecuada" de cerrar la introducción del Largo al igual que en el final del tercer movimiento.

Allegro molto

En la estructura de la sinfonía tradicional romántica de Rusia, el scherzo precede al movimiento lento (costumbre establecida por Borodin y Balakirev). El segundo movimiento scherzo es "vigoroso hasta el punto del abandono". El primer motivo es interpretado en su mayor parte por la sección de las trompas. Hay un segundo motivo que se relaciona con el primer movimiento, convirtiéndose en el "leit-motiv" para toda la obra. La coral de los metales al final del scherzo es escalofriante y deriva del Dies irae, un canto gregoriano para los difuntos que aparece en muchas obras del compositor y tuvo gran influencia a lo largo de su vida creativa (por ejemplo en La isla de los muertos, Rapsodia sobre un tema de Paganini, su Primera Sinfonía y su segunda serie de Danzas sinfonicas). El tema de la coral de los metales se mostrará más tarde en la cadencia del último movimiento.


Adagio

Este tema, de nuevo relacionado con el motivo de la obra, es cantado por el primer violín en una melodía de estilo extremadamente romántico, haciendo eco un solo de clarinete y la sección de oboes. Es una de las creaciones más hermosas del compositor. La sinfonía alcanza un clímax emocional en este movimiento, tras un interludio de pasajes a solo de corno inglés y violín seguidos por un ensueño de clarinete que es una reminiscencia del primer movimiento, más tarde desarrollando el lema de la obra; este desarrollo es considerado el complemente a la introducción del Largo. Al final del Adagio, el motivo se escucha en su forma original que de nuevo se enlaza con el primer movimiento; además esto es considerado el final apropiado a la introducción inicial del Largo.

Allegro vivace

En la tradición rusa sinfónica , los motivos y temas de los anteriores movimientos se "suman" colectivamente en el Finale. El último movimiento es grande y amplio, en forma sonata, consigue transmitir la esencia de la obra. Hay varias ideas presentes en el Finale: el tema inicial en tresillos, la melodía en forma de marcha y la repetición de la melodía romántica de las cuerdas del tercer movimiento.


Información y fotos Wikipedia. Los cuadros reproducidos son de Caspar Friedrich

En el primer vídeo podemos escuchar el lírico y famoso Adagio.

A continuación, la Sinfonía completa en una excelente versión.


4 comentarios:

q u i n o ƒ ƒ dijo...

Maravilloso artículos, algo a lo cual nos tienes acostumbrados. Felicidades por el acopio de información e ilustraciones musicales, todo muy bien logrado.
Grandes saludos!

Classic Musica dijo...

Gracias, Quinoff. Un saludo cordial también para tí.

MAURICIO CARDONA dijo...

Muchas Gracias, excelentes notas.

Anónimo dijo...

Un artículo interesantísimo, sin embargo, me quedo con la gana de saber si en la partitura original, el maestro dejó indicaciones respecto a la distribución de la orquesta. Es que, en todas las versiones que he visto, las violas están situadas en el lugar donde deberían estar los violines segundos (aunque habitualmente suelen colocarse los cellos), y esa me parece una distribución físicamente extraña, aunque al oído suene perfecta, y me gustaría saber si es un «acuerdo tácito» de los directores o son instrucciones específicas del compositor.