27 septiembre 2009

Directores famosos: Eugen Jochum



Eugen Jochum fue un gran director de orquesta alemán, uno de los mejores del pasado siglo XX. Sin embargo, a pesar de su brillante carrera, su nombre aparece hoy en día un tanto olvidado con respecto a otros ilustres colegas suyos.
Sus interpretaciones y grabaciones de las sinfonías y música religiosa de Anton Bruckner son históricas y por ellas obtuvo la Medalla Bruckner que le concedió la Sociedad Internacional que lleva este nombre. También hizo una grabación de Carmina Burana de Carl Orff con la presencia y supervisión del propio compositor. Y son de referencia sus magistrales grabaciones de obras de Brahms, Mozart, Haydn, así como las sinfonías de Beethoven, obras corales de Bach, y óperas de Wagner.


El estilo de Jochum no impresiona con grandilocuencia y virtuosismo innecesarios y que muchas veces sirven sólo para lucimiento del director. Jochum es claro, preciso, elegante y apenas empiezas a escucharle sientes como te transmite toda la emoción y sentimientos que el autor puso en la partitura. Todas las orquestas que su batuta dirigió, llegaron al nivel más alto.

Nació en 1902 en Babenhausen, Baviera (Alemania). Apenas cumplidos los cuatro años de edad recibió ya las primeras lecciones de piano y dos más tarde, se iniciaba en el estudio del órgano, completando posteriormente su formación musical en el Conservatorio de Augsburgo y en la Academia de Música de Munich, siendo alumno del compositor Waltershausen y de von Hausegger.
El primer empleo que tuvo fue como pianista en los ensayos de la Opera de Munich. Pero muy pronto inició su carrera profesional al ser designado Director musical de la Opera de Kiel donde
ofreció en la primera temporada diecisiete óperas, entre ellas Der Rosenkavalier (El Caballero de la Rosa) de Richard Strauss y Turandot de Puccini.

El National Theater de Munich

Al mismo tiempo, comenzó sus actuaciones como Director de Orquesta en los tradicionales conciertos sinfónicos de Lübeck, de los que eran figuras preeminentes Abendroth y Furtwängler, quienes contribuyeron a hacerlos mundialmente famosos.
Con tan sólo veinticuatro años dirigió la Orquesta Filarmónica de Munich, en un programa que incluía la sinfonía nº 7 de Anton Bruckner. En 1929 fue llamado para actuar en el teatro Nacional de Mannheim, por recomendación de Wilhelm Furtwängler, a quien habían llamado poderosamente la atención las excepcionales cualidades del joven artista y un año más tarde se trasladaría a Duisburgo ya con la categoría de Director General de Música.
Dos años después se hizo cargo de la dirección musical de la emisión titulada "Berliner Funkstunde" (Hora de la radio berlinesa) en la estación central de Radio de la capital alemana, la cual tenía su propia orquesta, la Sinfónica RIAS y obtuvo dos importantes contratos: Director de la Orquesta Filarmónica de Berlín y de la Deutsche Opera.

Eugen Jochum con su esposa e hijos

En 1934 Eugen Jochum sucedió a Carl Muck y Karl Böhm como titular de la Staat Opera y la Orquesta Filarmónica de Hamburgo. Eran los tiempos en los cuales dominaba el nacional-socialismo, pero Hamburgo permanecía "razonablemente liberal" y Jochum pudo conservar su puesto e incluso dar conciertos de compositores prohibidos como Stravinsky, Béla Bartók y Paul Hindemith.
A partir de entonces, con sus numerosas y aplaudidas actuaciones, tanto en Hamburgo como en otras ciudades alemanas y extranjeras obtuvo una rápida y sólida reputación internacional.
Durante los años de la Segunda Guerra Mundial, Jochum dirigió con frecuencia otra gran orquesta, una de las mejores del mundo, la Concertgebouw de Amsterdam. En 1949 fue nombrado Director de la Orquesta Sinfónica de la Radio Bàvara, para la que logró en el escaso periodo de un año, una categoría universal.
Fueron frecuentes sus apariciones en el Festival de Salzburg y en el Festspielhaus de Bayreuth se presentó en 1953 con la ópera Tristán e Isolda. Al año siguiente dirigió Thannhäuser y Lohengrin y en 1971-73, Parsifal.

La sala del Concertgebouw de Amsterdam
A partir de 1958 Eugen Jochum fue invitado regularmente a actuar en los Estados Unidos de Norteamérica, llegando a dirigir en más de 60 ciudades de aquel pais. Años antes había rechazado una oferta para dirigir doce conciertos con la célebre Orquesta Filarmónica de Nueva York, opinando modestamente, que su repertorio y experiencia no estaban aún a su nivel.

En 1961 fue nombrado director principal de la Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam, compartiendo dicho cargo con el holandés Bernard Haitink. Con esta orquesta realizó giras por toda Europa, América y Japón.
A partir de 1969 fue director principal de la magnífica Orquesta Sinfónica de Bamberg, y cuando ya tenía más de setenta años aún dirigió las importantes orquestas Filarmónica y la Sinfónica de Londres. Con esta última se despidió en 1977 de su larga e impresionante carrera de director, después de haber recibido antes la mención de conductor laureado.
Eugen Jochum falleció en Munich, el 26 de marzo de 1987 a los 84 años. Su esposa María le había precedido dos años antes.


A continuación ofrecemos una selección de diferentes obras para escuchar a este gan Director.

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