Hans Schmidt Isserstedt fue un importante director de orquesta alemán, contemporáneo de figuras como Furtwängler, Jochum y Karajan. Aunque conocido y respetado, no tuvo entre las audiencias de su época la misma fama de sus compañeros, posiblemente debido a su poco interés en buscar la popularidad de los medios de comunicación. Sin embargo, el reconocimiento y apreciación de sus méritos por los oyentes entendidos se ha ido acrecentando después de su muerte y con el paso del tiempo.
Schmidt-Isserstedt nació el 5 de mayo de 1900 en Berlin (Alemania). De niño se sintió atraido por el violín y empezó a tocar este instrumento. Más adelante estudió en la Escuela Superior de Música de su ciudad y después composición con Franz Schreker en el "Berlin Hoschschule Kusik", recibiendo el doctorado en 1923. También hizo cursos en las Universidades de Berlín, Heidelberg y Münster.
De 1923 a 1928 desarrolló su primera actividad profesional en la Opera de Wuppertal, donde fue repetidor y tocó como violinista en la orquesta. Allí se estrenó su ópera "Hassan gewinnt" en 1928. Su vocación de director de orquesta nació luego de escuchar al legendario Arthur Nikisch en un concierto.
Fue director en Rostok (1928-1931), en Darmstad (1931-33), primer conductor en Hamburgo (1935 a 1942), y conductor principal en la Opera Deutsche de Berlín de 1943 a 1944.
Durante casi veinte años, la carrera de Schmidt-Isserstedt se desarrolló en un plano discreto, pudo ejercer sus actividades sin problemas y mantenerse neutral mientras el nacional-socialismo ocupaba el poder en su pais.
En el año 1945 recién terminada la guerra, Hugh Carlton Greene, una de las autoridades de ocupación británica en el país, le invitó a fundar la North German Radio Symphony Orchestra (Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión Alemana del Noroeste) con sede en Hamburgo. Esta agrupación se hizo pronto famosa a través del mundo como una de las mejores orquestas europeas. Isserstedt fue su director principal de 1945 hasta 1971, realizando giras extensas por Inglaterra, Francia, la Unión Soviética y Estados Unidos.
Schmidt-Isserstedt también fue director principal de la Real Orquesta Filarmónica de Estocolmo (Suecia) de 1954 a 1963, apareció a menudo en Londres con la nueva Orquesta Filarmonía y trabajó extensamente como director invitado de la mayor parte de las orquestas europeas, estadounidenses y japonesas. Se recuerdan especialmente sus conciertos con la Orquesta Filarmónica de Viena que constituían grandes eventos tanto para la orquesta como para el público.
El nombre de Schmidt-Isserstedt se asocia mejor con Klemperer, Rosbaud y Karajan en contraposición a la subjetividad de Abendroth y Furtwängler. En su estilo de dirección se aprecia la precisión rítmica, las texturas de orquesta transparentes y la evitación de rebuscamiento exagerado. Su técnica con la batuta era ejemplar, siempre clara en la redacción y el ritmo, con un barrido dinámico amplio. Poseía un agudo y notable sentido del tempo apropiado, de la redacción lírica, la firmeza ritmica y la tensión continuada.
Gran admirador de Mozart, dirigió una memorable representación de la ópera Le nozze de Figaro, en el Festival de Glyndebourne (1958), y otras inolvidables de Tristan e Isolda y Der fliegende Holländer de Wagner, en la Royal Opera House Covent Garden en 1962 y 1972 respectivamente.
Isserstedt realizó numerosas grabaciones en disco que afortunadamente nos permiten seguir escuchándole dirigir. Algunas son muy estimadas, como las que hizo con el célebre violinista Georg Kulenkampff, dirigiendo la Oquesta Filarmónica de Berlín, y el ciclo completo de las sinfonías de Beethoven con la Filarmónica de Viena para el sello Decca. Mas recientemente, la orquesta fundada por él también puso en el mercado registros hechos en directo de sus conciertos. El repertorio de Isserstedt era muy amplio: ópera, concierto y sinfonía, desde Mozart, Beethoven y Schubert, hasta Mahler, Stravinsky, Bártok e Hindemith, pasando por Brahms, Tchaikovsky, Dvorak y Verdi.
Hans Schmidt-Isserstedt falleció de forma repentina el 28 de mayo de 1973 en Holm-Holstein (Hamburgo). Tenía 73 años.
Pocos días antes de su muerte, Schmidt-Isserstedt realizó una grabación del Concierto nº 1 para piano y orquesta de Brahms. Con la Orquesta del Concertgebouw y un Alfred Brendel de 42 años, en plenitud de facultades, el director nos dejó como despedida musical el testimonio de una magnífica y apasionada interpretación de esta obra. Personalmente, la consideramos una de las mejores versiones grabadas en disco.
Oigamos en el siguiente vídeo el último movimiento "Rondó" de esta histórica grabación.
Schmidt-Iserstedt en fragmentos de Mozart, Beethoven, Grieg, Mendelssohn (violín Kulenkampff), Wagner: Walkiria (con Birgit Nilsson)
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