Pablo de Sarasate |
En 1859, cuando tenía 15 años de edad y ya era un virtuoso reconocido, Pablo de Sarasate visitó al célebre compositor francés Camille Saint-Saëns y le encargó un concierto para violín, que aquél complacido procedió a componer. A partir de entonces los dos músicos llegarían a convertirse en grandes amigos. Según contaba el violinista español Juan Manén, contemporáneo de ambos, en la década de 1860 Saint-Saëns y Sarasate debían interpretar dúos "en los más conspicuos salones parisinos" sin otra retribución que las cenas servidas después del concierto.
Cuatro años más tarde, en 1863, Saint-Saëns escribió una pieza más en solitario dedicada especialmente a Sarasate: Introducción y Rondo Capriccioso en La menor para violín y orquesta, op. 28. Sarasate estrenó esta obra en París el 4 de abril de 1867 y desde aquella fecha hasta hoy, ha seguido siendo una de las composiciones más populares de Saint-Saëns e interpretada por los mejores violinistas.
Años más tarde, escribiría Saint-Saëns: “Muchos años han pasado desde que por primera vez vi llegar a mi casa lleno de juventud y de vigor a Pablo Sarasate, célebre ya cuando apenas apuntaba el bigote sobre su labio. Me pidió con gran donaire y como si fuera cosa sencillísima que compusiera un concierto para él. Halagado y agradablemente impresionado, prometí lo que pidió, y cumplí mi palabra escribiendo un concierto en la mayor al que puso por nombre mi amigo, sin que haya podido saber nunca la causa," Concert-Stück” (Pieza de Concierto).
Camille Saint-Saëns |
Camille Saint-Saëns, al igual que muchos otros compositores franceses románticos como Édouard Lalo y Georges Bizet, sintió un profundo interés en el estilo de música de baile español. Esta influencia impregna sus obras para violín solista, en particular la Introduction et Rondo Capriccioso y la Havanaise, op. 83 . El músico francés realizó en 1880 una gira por distintas ciudades españolas invitado por Pablo Sarasate, y se inspiró para alguna de sus obras en aires y ritmos españoles aportados por el virtuoso navarro. Éste, a su vez, fue el difusor de la música de Saint-Saëns en Alemania, en los Países Bajos, en Rusia y en América. Como señala Leopold Auer, "a Sarasate le corresponde la distinción de haber popularizado los conciertos de Max Bruch, Lalo y Saint-Saëns".
En la Introducción y rondó caprichoso resulta evidente un profundo conocimiento de la técnica del violín. Lo más importante es la elección de clave que permite al solista usar armónicos en la tónica dominante y poner brillo y color en el paso rápido de las notas, así como permitir al solista saltar facilmente octavas para darle más sabor y textura. La introducción, un tanto melancólica, se mantiene en un rango bajo, mientras la brillante coda se queda en la cuerda E por casi la totalidad de 32 compases, también el uso repetido del staccato nos dicen que esta pieza fue escrita para lucimiento a la vez del instrumento y el ejecutante.
Saint-Saëns y Sarasate tocando en un salón |
3 comentarios:
Una auténtica belleza. No conocía ¿gracias!
un abrazo
Hola, Mariluz! La música clásica tiene aún tesoros escondidos para descubrir.
Te devuelvo el abrazo.
Belleza de pieza.
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