06 julio 2019

Franz Schubert, Nocturno D.897


F.Latour - La Reina de la noche

Aparte de un solo movimiento compuesto durante el verano de 1812 (el llamado Sonatensatz en si bemol mayor, D. 28), Franz Schubert no escribió nada para trío de piano hasta justo un año antes de su muerte, cuando se puso a trabajar en los dos tríos, D.898 y D929. Fue probablemente mientras se ocupaba en la primera de estas dos grandes obras, que Schubert compuso el movimiento solitario en mi bemol mayor "Adagio alla breve" el cual no sabemos por que motivo dejó a un lado. Se publicó dos décadas después de la muerte de su autor con el nº de opus 148 y el sobrenombre de "Notturno" que le dieron los editores, para llamar de algún modo esta breve pieza musical.

Dice la leyenda que la inspiración para la misma proviene de una melodía popular que Schubert escuchó un día durante unas vacaciones en el este rural de Salzburgo. La belleza de los hallazgos melódicos y los efectos sonoros, a veces casi impresionistas, dan a esta obra un carácter especial. Escrito en forma ternaria extendida (ABABA), la idea temática principal tiene una característica común a varias de las ideas melódicas más celebradas de Schubert, como las que figuran en su Quinteto para cuerda en do mayor y la Sinfonía Inacabada.

El rico tema principal del "Notturno", una melodía punteada de tres notas, es poseedor de un carácter rítmico inusual que cae en cascada hacia adelante a través de la barra, ya sea con pizzicato de los dos instrumentos de cuerda o con su equivalente en acordes de piano, sólo para detenerse repentinamente cada vez.


El primer episodio está en la tonalidad napolitana, con la supertónica mayor rebajada (teóricamente es un fa mayor, pero está como mi mayor). La idea melódica principal da un ambiente marcial, como una marcha, a pesar de la lentitud subyacente de la música, que proporciona un contraste con la sección inicial sin alterar la unidad del obra.
El segundo episodio repite el material del primero, pero en la tonalidad de la submediante mayor, do mayor.
Al final de los dos episodios, en la transición, aparece en el material musical del inicio. La primera de estas transiciones comienza en fa mayor, la tonalidad en que ha terminado el primer episodio, y se desarrolla mediante una serie de modulaciones hasta llegar a la tonalidad principal, mi bemol.
La segunda transición es innecesaria tonalmente hablando, en el sentido de que el episodio antes ya había llegado a la tónica, mi bemol, con una cadencia enfática. Pero Schubert disfraza este hecho para llevar a cabo otro golpe de efecto yendo a fa mayor de nuevo, la tonalidad en que había terminado el primer episodio. Schubert aprovecha esta "excursión musical" como una oportunidad para hacer progresiones armónicas más alejadas.
En su tercera y ya última aparición, la melodía inicial se presenta ornamentada con trinos en el registro superior del piano.




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