La sinfonía nº 1 en Si bemol Mayor, opus 38 de Robert Schumann, conocida con el nombre de "Primavera", data de principios de 1841. Esta primera obra orquestal, "Fruto de un momento ardiente" fue, sin embargo, esbozada en invierno y en tan sólo cuatro días entre el 23 y el 26 de enero. El compositor la orquestó en menos de un mes y el estreno tuvo lugar en Leipzig a finales de marzo bajo la dirección de Félix Mendelssohn. Schumann eligió como tema para su obra la frase de un poema de Adolph Böttger: "La Primavera florece en el valle".
Esta sinfonía participa del carácter apasionado y exaltado de las composiciones de Schumann del año anterior, "El año del Lied", y su espíritu pertenece por entero al romanticismo.
La primera sinfonía comienza con una lenta introducción en la que el metal ofrece un tema grave y solemne que corresponde claramente a la frase del poema antes citado. Schumann utiliza posteriormente un versión más rápida de este tema como motivo principal del ardiente allegro que viene a continuación, en forma de sonata.
La coda contiene un tema nuevo y "cantabile" que sirve de introducción al movimiento lento: un expresivo "Larghetto" en "mi" bemol Mayor. Schumann tituló este fragmento con el nombre de "Anochecer". Su tema principal, armoniosamente velado, después de ser repetido por los violonchelos, deja paso a una parte intermedia más animada, hasta la nueva aparición del tema principal. Al igual que en el primer movimiento, un nuevo motivo, entonado por los trombones, abre paso al scherzo siguiente, basado en dos temas netamente contrastados. Inesperadamente, surgen dos tríos: brillante y gracioso el primero, y más grave y enérgico el segundo.
El segundo tema y la parte central en Re Mayor, con un solo de violín, recuerda el ambiente de la introducción lenta, pero este carácter de nocturno no tarda en ceder ante el ímpetu del Scherzo que sigue. El "finale", bajo forma de sonata libre está precedido por una introducción que vuelve a recordar nuevamente el motivo principal del primer tiempo, y del que se desarrolla todo el movimiento.
El último movimiento nos vuelve a traer en su tema principal, la atmósfera del primero, concluyendo la obra en un apoteósico y jubiloso final. Schumann acaba también esta obra, que él mismo había titulado primitivamente Fantasía Sinfónica, con un arrollador "Strette Presto".
Primavera, por Walter Crane
Robert Schumann, Sinfonía nº 1, "Primavera"
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