01 mayo 2021

Saint-Saëns, Concierto violonchelo y orquesta Nº 1



"Al igual que Mendelssohn en algunos aspectos, con quien también se compara como uno de los más grandes prodigios de la música, Saint-Saëns a menudo muestra una preferencia inherente por la claridad y transparencia neoclásica. Sin embargo –y a pesar de su posterior reputación como una reliquia moribunda alejada del modernismo temprano– Saint-Saëns imitó adrede las formas clásicas de las que renegaba. De hecho, este concierto es reconocido por su condensar el formato convencional de tres movimientos en un solo movimiento compacto y orgánico de unos 20 minutos. Por otro lado, Saint-Saëns trascendió con el cliché romántico de mostrar al instrumento solista como un héroe en conflicto con la orquesta. Optó por integrar cuidadosamente al violonchelo en la textura orquestal, aunque se genere bastante drama al mantener al instrumento como el centro de atención durante gran parte de la obra." (Thomas May, 2011) 

 El Concierto para violonchelo y orquesta Nº 1 en la menor, Op. 33, fue escrito por Camille Saint-Saëns en 1872, a la edad de 37 años, cuando aún causaba controversia dentro del círculo de conservadores musicales en Francia y era llamado el joven modernista y radical, «profeta de Wagner». Este concierto fue dedicado al violonchelista, violagambista y luthier belga, Auguste Tolbecque, quien formaba parte de una distinguida familia de músicos cercanos a la Société des Concerts du Conservatoire, la sociedad líder de conciertos de Francia. En un entorno artístico en cual el violín y el piano eran los instrumentos solistas por excelencia, Tolbec luchaba por intensificar el estatus del violonchelo a través de su reputación como profesor con un entendimiento profundo de la historia y propiedades del instrumento.

Saint-Saëns retrato


El estreno tuvo lugar el 19 de enero de 1873 en el Conservatorio de París con Tolbecque como solista, significando un importante punto en el establecimiento de la reputación de Saint-Saëns como compositor, sobre todo teniendo en cuenta que el prestigioso Centro sólo interpretaba obras de compositores reconocidos (ancianos o muertos). Fue bien recibido desde el principio, sobre todo en Francia, donde se le percibió libre de las desafortunadas tendencias modernistas de Saint-Saëns, y un gesto de aceptación por parte del Conservatorio. Un crítico de París escribió por aquel entonces, que «más trabajos de este tipo restaurarían a Saint-Saëns el prestigio que había perdido con su divergencia demasiado obvia de la música clásica». 

Formalmente el concierto es una extensión de la técnica que Saint-Saëns había usado en su concierto para violín en la mayor de 1859. En vez de utilizar la forma común de tres movimientos, estructuró la obra en un solo movimiento continuo: no hay pausas entre las tres secciones del concierto de violonchelo, aunque estas se delineen y tengan claramente diversas marcas de "tempo". Algunos analistas han descrito el trabajo como un solo movimiento de la forma sonata con una recapitulación libre, mientras otros afirman que éste contiene tres partes distintas las cuales, estrechamente unidas, comparten ideas en común. 
Considerado como uno de los mejores que han sido escritos para el violonchelo, este concierto mantiene al solista en un primer plano tanto musical como dramático, con la orquesta representando un fondo brillante. La música es tremendamente demandante para los intérpretes, especialmente en la rápida tercera sección, lo que no ha impedido que se haya convertido en uno de los favoritos de los violonchelistas más virtuosos y del público general. 

Conservatorio de Paris siglo IXX

El concierto se divide en tres secciones: Allegro non troppo, Allegretto con moto y Tempo primo. 

I. Allegro non troppo

El concierto comienza con una tradicional forma sonata que es, sin embargo, igualmente inusual. En vez de la clásica introducción a cargo de la orquesta, la obra comienza con un corto acorde de la misma, al que a continuación sigue el violonchelo solo con el tema central del concierto, en una melodía un tanto agresiva compuesta en base a tresillos. A continuación el violonchelo y la orquesta comienzan un juego de pregunta y respuesta, subrayando el discurso melódico a través del uso de dobles cuerdas en el violonchelo solista y un tempo todavía más rápido, llegando a la tonalidad de fa mayor. Antes de establecer esta nueva tonalidad, la melodía de los tresillos vuelve a re mayor con el solista. El motivo central del tema, que comienza con una síncopa sobre la primera corchea de un tresillo descendente, hace posible que el tema se repita sin provocar cansancio.

II. Allegretto con moto 

 Esta sección tiene la forma de un minueto lírico, reposado y delicado, con una melodía majestuosa y reducida, que comienza de manera turbulenta con la orquesta. Cuando entra el violonchelo, lo hace sin acompañamiento, justo antes de que la orquesta comience la forma minueto contra la melodía del solista. Aquí la sección de cuerdas hace uso de la sordina y evita los registros graves, articulando en forma dulce como una caja de música, para finalmente dar paso a una cadencia del violonchelo solista, que lleva a fragmentos del tema minueto en diferentes armonías, para finalmente asentarse en el si bemol mientras vuelve el tempo allegro. 

 III. Tempo primo 

 Una reformulación del material de apertura del primer movimiento abre el final. Saint-Saëns introduce dos temas nuevos, pero también incluye la recapitulación del cuarto tema del primer movimiento, uniendo todo el diseño. Después de una reafirmación final del tema de apertura, concluye presentando una idea completamente nueva para el violonchelo. Saint-Saëns utiliza aquí con mucha frecuencia el violonchelo solo como instrumento declamatorio. Esto mantiene al solista en el primer plano dramático y musical, la orquesta ofrece un telón de fondo brillante. El ritmo adquiere una forma similar a la sarabanda hasta que el violonchelo abandona con una ráfaga de semicorcheas que llevan la armonía lejos del la menor. El contraste es una figura recurrente en el resto de la sección, que se comporta como un rondó. Los tresillos del tema del inicio y el tercer tema de la primera sección introduce una coda, que contiene una nueva idea y finaliza la obra en la mayor.


 

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