Rosas del sur (en alemán: Rosen aus dem Süden), Op. 388, es un vals miscelánea compuesto por Johann Strauss (hijo) en 1880, con temas extraídos de la opereta Das Spitzentuch der Königin (El pañuelo de encaje de la reina), inspirada en una novela de Heinrich Bohrmann-Riegen.
El vals fue interpretado por primera vez en los conciertos dominicales regulares de la orquesta Strauss, dirigida por Eduard Strauss el 7 de noviembre de 1880 en el Musikverein de Viena. Los temas extraídos de la opereta son, del acto 1 «Trüffel-Couplet» y del acto 2 «Wo die wilde Rose erblüht» (Donde florece la rosa silvestre). La romanza del acto 2 seguramente inspiró el título del vals.
La obra se considera entre los valses más importantes, y es todavía interpretado regularmente por la Orquesta Filarmónica de Viena en sus conciertos de año nuevo.
El ambiente general de la pieza es bastante tranquilo, pero los momentos finales son de alegría absoluta y brillante, con las melodías más felices de Strauss.
Das Spitzentuch der Königin es una opereta en tres actos de Johann Strauss II sobre un libreto de Heinrich Bohrmann-Riegen y Richard Genée. Se estrenó el 1 de octubre de 1880 en el Theater an der Wien.
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Argumento
Año 1580. El rey de Portugal es incapaz de gobernar su país y delega sus deberes en el duque Villalobos. Esto lo hace impopular entre sus súbditos. Cuando el poeta Cervantes se burla del duque en una canción, es detenido. Pero el rey ordena su liberación y le dice a su esposa que aprecia su trabajo. La reina se enamora del poeta y le deja un pañuelo de encaje. Ella le escribe: La reina te ama, pero tú no eres el rey. Cuando Cervantes le lee, cree que es un mensaje para el rey, lo visita y le aconseja que vigile a su jefe de gobierno.
El duque Villalobos descubre el pañuelo que se ha caído del bolsillo de Cervantes. Lo coge y lo enseña al rey. Este último sospecha que la reina tiene una relación con el poeta, prohíbe a Cervantes acercarse a su esposa y la envía a un convento.
Cervantes se encuentra en un albergue cercano al convento. Cuando se entera de lo ocurrido, quiere reconciliar a la pareja real. Con cómplices, disfrazados de ladrones, secuestra a la reina y la lleva al palacio. Ese día, era de descanso del rey. Disfrazada de sirvienta le trajo su plato favorito y él la reconoce. Cervantes exculpa a la reina, aclara el malentendido y logra que los esposos compartan nuevamente su amor. Para celebrarlo, se ofrece una fiesta en la corte.
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