15 agosto 2025

Johann Strauss II, Rosas del sur, vals op. 388



Rosas del sur (en alemán: Rosen aus dem Süden), Op. 388, es un vals miscelánea compuesto por Johann Strauss (hijo) en 1880, con temas extraídos de la opereta Das Spitzentuch der Königin (El pañuelo de encaje de la reina), inspirada en una novela de Heinrich Bohrmann-Riegen.

El vals fue interpretado por primera vez en los conciertos dominicales regulares de la orquesta Strauss, dirigida por Eduard Strauss el 7 de noviembre de 1880 en el Musikverein de Viena. Los temas extraídos de la opereta son, del acto 1 «Trüffel-Couplet» y del acto 2 «Wo die wilde Rose erblüht» (Donde florece la rosa silvestre). La romanza del acto 2 seguramente inspiró el título del vals.

La obra se considera entre los valses más importantes, y es todavía interpretado regularmente por la Orquesta Filarmónica de Viena en sus conciertos de año nuevo.

El ambiente general de la pieza es bastante tranquilo, pero los momentos finales son de alegría absoluta y brillante, con las melodías más felices de Strauss.





Das Spitzentuch der Königin es una opereta en tres actos de Johann Strauss II sobre un libreto de Heinrich Bohrmann-Riegen y Richard Genée. Se estrenó el 1 de octubre de 1880 en el Theater an der Wien.
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Argumento

Año 1580. El rey de Portugal es incapaz de gobernar su país y delega sus  deberes en el duque Villalobos. Esto lo hace  impopular entre sus súbditos. Cuando el poeta Cervantes se burla del duque en una canción, es detenido. Pero el rey ordena su liberación y le dice a su esposa que aprecia su trabajo. La reina se enamora del poeta y le deja un pañuelo de encaje. Ella le escribe: La reina te ama, pero tú no eres el rey. Cuando Cervantes le lee, cree que es un mensaje para el rey, lo visita y le aconseja que vigile a su jefe de gobierno.

El duque Villalobos descubre el pañuelo que se ha caído del bolsillo de Cervantes. Lo coge y lo enseña al rey. Este último sospecha que la reina tiene una relación con el poeta, prohíbe a Cervantes  acercarse a su esposa y  la  envía a un convento.

Cervantes se encuentra en un albergue cercano al convento. Cuando se entera de lo ocurrido, quiere reconciliar a la pareja real. Con cómplices, disfrazados de ladrones, secuestra a la reina y la lleva al palacio. Ese día, era de descanso del rey. Disfrazada de sirvienta  le trajo su plato favorito y él la reconoce.  Cervantes exculpa a la reina, aclara el malentendido  y logra que los esposos compartan nuevamente su amor. Para celebrarlo, se ofrece una fiesta en la corte.





 

19 julio 2025

Franz Liszt, Tres estudios de concierto S144




Los Trois études de concert, S.144 son un conjunto de tres estudios para piano de Franz Liszt compuestos entre 1845 y 1849. Fueron publicados en París como Trois caprices poétiques. Como el título indica, los estudios no están destinados únicamente para desarrollar una técnica mejor, sino también para la interpretación en concierto. Los subtítulos italianos asociados a los estudios, Il lamento, La leggierezza, Un sospiro, no aparecían en las primeras ediciones.

Parece que dichos subtítulos no fueron sugeridos por Liszt, y aunque no hay evidencia de que intentara eliminarlos de las ediciones, ninguna de las publicadas por el editor Kistner durante la vida de Liszt los utilizaban; él simplemente los ignoraba, refiriéndose siempre a las piezas por su tonalidad.

Este conjunto de estudios, junto al S. 145, fue dedicado al tío de Liszt, Eduard Liszt (1817-1879), el hijo más joven del abuelo de Liszt y hermanastro de su propio padre. Eduard organizó los asuntos comerciales de Franz durante más de treinta años hasta su muerte en 1879.



Franz Liszt fantaseando al piano (1840), obra de Josef Danhauser, encargado por Conrad Graf. (Fragmento)


Étude No. 1, Il lamento

Il lamento es el primero de los Trois études de concert de Liszt. Escrito en la bemol mayor, está entre las piezas más largas del compositor en este género. Comienza con una lírica melodía de cuatro notas seguida por un patrón cromático al estilo de Chopin que reaparece en la coda. Aunque la pieza empieza y termina en la bemol mayor, la música modula a otra tonalidades, como la mayor, sol mayor, si mayor, re sostenido mayor y fa sostenido mayor.

Étude No. 2, La leggierezza

La leggierezza es el segundo de los Trois études de concert. Es una pieza en fa menor monotemática con una línea melódica muy simple en cada mano en un inusual tempo Quasi allegretto, habitualmente ignorado por un tempo más acelerado.​ Comienza con un rápido y delicado arpeggio de dieciséis notas cromáticas dividido en terceras y sextas bajo una subdivisión rítmica irregular y una cadenza que subraya la ligera atmósfera que le da título.​ Las dificultades técnicas incluyen rápidos pasajes de terceras menores en la mano derecha y ágiles y ligeras escalas cromáticas.

Étude No. 3, Un sospiro

El tercero de los Trois études de concert, Un sospiro está en re bemol mayor. Es un estudio de cruce de manos, cantando una simple melodía con manos alternas y arpeggios. Por tanto, uno de los aspectos a trabajar es la acentuación de la melodía y su fraseo utilizando ambas manos. La melodía es bastante dramática, casi impresionista, cambiando radicalmente de dinámicas.
El estudio en re bemol mayor presenta una ambiente fluido, gracias a los arpeggios, con una simple melodía flotando por encima, y escrita en un tercer pentagrama. Las notas de la melodía presentan la plica hacia abajo, si están pensadas para ser tocadas con la mano izquierda, o hacia la derecha, si pertenecen a la mano derecha. Hay tal alternancia que mientras la mano izquierda toca la armonía, la derecha interpreta la melodía y viceversa. Además Liszt escribió una pequeña cadenza en la sección intermedia.
Hacia el final ambas manos deben cruzarse en un patrón aún más complejo. Estos cruces permiten alcanzar las notas más dramáticas cerca del final de la obra, en la última página.
Fuente Wikipedia.


Claude Monet


Étude No. 3, Un sospiro 

 


 Tres estudios de concierto S144 - CLAUDIO ARRAU


 

20 abril 2025

Johann Strauss II, Frühlingsstimmen Op. 410 (Voces de Primavera)

 

The Perfume of Roses by Charles Courtney, 1902”

Durante el invierno de 1882-1883, Johann Strauss (hijo), entonces de 58 años, en el apogeo de su carrera y considerado el "rey del vals vienés", compuso este vals-aria  para la soprano Bertha Schwarz (nombre artístico Bianca Bianchi), famosa diva de la Ópera de la Corte de Viena del Imperio austrohúngaro. Strauss acaba de conocer y enamorarse de Adele Deutsch, una joven viuda y preciosa colaboradora con la que se casa en su tercer matrimonio en 1887. Ella  lleva entre otras cosas,  la alegría, la felicidad y el amor a su vida, e influye en la composición de esta maravillosa obra.

Fue interpretada por primera vez el 1 de marzo de 1883 en el Theater an der Wien de Viena, por Bianca Bianchi, bajo la dirección del director de orquesta Eduard Strauss (hermano del compositor), en una gran función benéfica matinal a favor de la " Fundación del emperador Francisco José y la emperatriz Isabel para los súbditos austrohúngaros indigentes en Leipzig".
Inicialmente llamado "Valse Bianchi", fue rebautizado como Voces de Primavera, sobre el tema alegórico de la grandiosa fiesta de la primavera (melodía del feliz y alegre despertar de la naturaleza, al canto de los pájaros, de la felicidad, de los deseos, de los anhelos, del amor...)

Strauss, tal vez ante el dilema de elegir entre sus dos musas, dedicó la obra al pianista y compositor Alfred Grünfeld . 




Strauss confió originalmente la melodía de su vals Frühlingsstimmen (Voces de primavera), Op. 410, no al violín, sino a la voz, concretamente a la de Bianca Bianchi, soprano coloratura. Richard Genée (1823-1895), libretista de su opereta Die Fledermaus, proporcionó el texto y fue compuesta mientras trabajaba en una nueva opereta: Eine Nacht in Venedig. La obra no fue del agrado de todos en su estreno en el Theater an der Wien, pero resultó ser un gran éxito cuando Strauss la llevó a Rusia durante una gira en 1886. Posteriormente, su autor realizó un arreglo para piano, gracias al cual la popularidad de la obra se extendió más allá de Viena. A lo largo de Frühlingsstimmen, Strauss ignora las tradiciones de los bailes de salón y produce una pieza de concierto musicalmente integrada con solo tres pares de valses, en lugar de cinco.

Prescindiendo de una introducción lenta, Johann Strauss inicia su obra Frühlingsstimmen con tan solo ocho compases de material prefacio. En si bemol mayor, la melodía ondulante, ascendente y descendente del primer vals abarca 16 compases, pero su repetición solo quince. El segundo vals del primer par, con su melodía suelta y  saltarina, también tiene una duración inusual y cierra con el regreso del material prefacio y una presentación completa del primer vals, esta vez con una repetición de dieciséis compases. La imprevisibilidad continúa, ya que el segundo par de valses se ve interrumpido por un puente de seis compases antes de la repetición de su primera melodía, mientras que la segunda melodía del par se extiende con un par de compases adicionales. La primera mitad del tercer vals muestra a Strauss en su faceta más experimental, componiendo claramente en una línea evolutiva, al estilo beethoveniano. 


Tras pasar a La bemol mayor, se inicia la nueva sección con una melodía de ocho compases que empieza a repetirse, pero se interrumpe al comenzar una nueva melodía. Los 28 compases siguientes contienen cuatro ideas diferentes que se resisten a seguir un patrón. Como para compensar esta "transgresión", Strauss ofrece una melodía simétrica de 16 compases para la segunda mitad del tercer vals. Todavía en La bemol mayor, el inicio de la coda modula a la tónica antes de retomar el material introductorio del vals. La mayor parte de la coda se centra en el primer vals, pero el compositor incluye referencias al puente entre los dos valses del segundo par y una inversión de la línea cromática descendente del último vals.

Descripción de John Palmer (Traducción del original inglés)



Letra de Richard Genée

La alondra se eleva hacia el azul,
el suave viento sopla suavemente;
su dulce aliento apacible reanima
y besa el campo, la pradera.
La primavera se alza en todo su esplendor,
ah, todas las dificultades han pasado,
la tristeza se vuelve más suave,
las buenas expectativas,
la fe en la felicidad regresa;
el sol, nos calientas,
ah, todo ríe, ¡oh, oh despierta!

Una fuente de canciones surge,
quien ha estado en silencio durante demasiado tiempo; ¡
de la maleza suena claro y brillante
la dulce voz de nuevo!
Ah, suavemente el ruiseñor deja
fluir las primeras notas,
para no molestar a la reina;
¡silencio, todos los demás cantores!
Pronto suena más poderosa su dulce voz.
¡Oh, pronto, oh, oh pronto!
Ah........

Oh, canción del ruiseñor, dulce sonido, ¡ah sí!
Brillando de amor, ah, ah, ah,
suena la canción, ah y el sonido,
dulce y acogedor, parece llevar una nota quejumbrosa,
ah, ah mece el corazón hacia dulces sueños,
ah, ah, ah, ah, ¡muy suavemente!
El anhelo y el deseo
ah, ah, ah viven en mi pecho,
ah, si la canción me llama ansiosamente,
desde lejos las estrellas titilan,
ah, ah en magia reluciente como el rayo de luna,
¡ah, ah, ah, ah vacila a través del valle!
Mientras vacilante se desvanece la noche,
la alondra comienza a cantar,
ah, la luz que promete, ¡
las sombras retroceden! ¡Ah!

Las voces de los manantiales suenan como en casa,
Ah sí, ah sí oh dulce sonido,
Ah, ah, ah, ah, ah sí.


Cuadros del pintor francés Alfred Sisley

Johann Strauss II, Frühlingsstimmen  Op. 410 (Voces de Primavera) en versión clásica orquestal.

 

Johann Strauss II, Frühlingsstimmen  Op. 410 (Voces de Primavera) en la histórica versión del Concierto Año Nuevo 1987.
 
 

15 marzo 2025

Tartini, Concierto violín D113



Giuseppe Tartini (8 de abril de 1692 – 26 de febrero de 1770) fue un músico italiano, violinista, compositor y estudioso de la música de su tiempo (barroco). Es considerado uno de los mayores virtuosos del violín de su época y sus innovaciones en el estudio del instrumento solo fueron superadas con la llegada de Niccolò Paganini (1782-1840).

La figura y obra de Tartini plantean muchas incognitas, algunas de ellos sin resolver todavía hoy. Su propia vida, que recuerda a la de San Agustín en sus dos frases contrapuestas de inquietud juvenil y de vejez mística, es un enigma si se compara con la de los principales músicos del siglo XVIII.

Tartini nació en Pirano (actualmente llamada Piran, en Eslovenia), una ciudad en la península de Istria, por aquel entonces de la República de Venecia. Era hijo de Catalina Zangrandi (natural de Piran), y de Giovanni Antonio (natural de Florencia), funcionario de la República de Venecia, que se había establecido en Pirano en 1685. A Giuseppe, segundo de cuatro hermanos, su padre lo destinó a la carrera eclesiástica. Estudió primero en la escuela del Oratorio de San Felipe Neri, completando las enseñanzas en Capodistria  en el colegio "Dei padri delle scuole" donde entre otras materias aprendió música y violín.

No quería hacerse franciscano y en 1708 se marchó a estudiar derecho durante dos años en la Universidad de Padua, donde destacó de forma brillante. Sin embargo, demostraba mayor interés por el violín, que había empezado a tocar a los 12 años, y por la esgrima (numerosos duelos con sus compañeros de estudio revelan en Tartini un carácter intransigente e inquieto). Al morir su padre en 1710 pudo abandonar la carrera eclesiástica y seguir estudiando en París o Nápoles, pero se enamoró de Elisabetta Premazore, una mujer dos años mayor que él a la que daba lecciones, y que pertenecía a la familia del poderoso obispo de Padua, Giorgio Cornaro. Se casó en secreto y este matrimonio supuso su desgracia pues tuvo que huir hacia Roma, disfrazado de peregrino, temiendo las represalias de la familia de ella que lo acusaban de secuestro.



                           Tartini, supuesto retrato anónimo del siglo XVIII

Después vagó de un lugar a otro hasta encontrar refugio en el Convento de San Francisco, en Asís, protegido por su pariente el fraile Giovanni Battista Torre, quien le escondió por dos años y le animó a mejorar sus conocimientos de violín, olvidado desde sus días de escuela. El maestro organista del convento, el célebre Bohuslav Matěj Černohorský, le dio lecciones de música. Además, esos años de tranquilidad le cambiaron el carácter, superficial y pendenciero, a afable y modesto. Su retiro habría durado más si un día no hubiera sido reconocido cuando tocaba en el coro de la iglesia. Supo entonces que el obispo le había perdonado y que le buscaba para que se reuniera con Elisabetta, quien había quedado recluida en un convento de Padua.

De regreso a Padua fue solicitado para que formara parte de una academia que quería crear el rey de Polonia. Parece que al escuchar al famoso violinista Veracini e impresionado por su técnica innovadora dejó a su esposa en Pirano, junto a su hermano, y se retiró a Ancona a profundizar en el estudio del violín. A partir de 1714 ya había creado una distinta manera de tocar  con una nueva técnica de manejo del arco, todavía vigente, e introdujo mejoras en las cuerdas. Sin embargo, su aporte más importante fue descubrir el llamado "Tercer sonido"  el fenómeno acústico de la combinación tonal, cuando se producen simultáneamente dos notas y se mantienen durante un tiempo, se percibe una tercera nota. Este fenómeno se denomina sonido diferencial o sonido de Tartini. 


                             Rufdolf von Alt - San't Antonio in Padua (1838)

Los progresos perseguidos no se hicieron esperar y en 1717/18 era primer violín en la orquesta de Fano. Más tarde,el interés que despertó en Gerolamo Gustiniani, padre de su alumno Gerolamo Ascanio  le abrió las puertas de la orquesta de la Basílica del Santo de Padua (16 de abril de 1721), de donde fue <primer violín y director de concierto>, cargo que le fue conferido sin tener que pasar ningún examen, sólo por su fama (por ser sonator singolare), con un sueldo de 150 florines anuales. A partir de entonces, la habilidad de Tartini mejoró enormemente y en 1721 fue designado como director de la orquesta de San Antonio de Padua, una de las mejores de Italia, formada por unos cuarenta músicos.

En 1723 viajó a Praga con su amigo Antonio Vandini para participar en las celebraciones musicales de la coronación de Carlos II como Rey de Bohemia.  Al término de las fiestas, Tartini y Vandini optaron por quedarse en Praga y prestar sus servicio a la familia del Conde Kinsky y también del príncipe Lobkowitz.

En 1726, debido a los problemas de salud de Tartini por el clima de Praga, vuelven ambos a Italia. Tartini se establece definitivamente en Padua, donde continua su trabajo de músico en la basílica de San Antonio. Su contrato le permitió ofrecer conciertos fuera de Padua; así tocó en Parma (1728), Bolonia (1730), Camerino (1735), Roma (puede que en 1737), Ferrara (1739), Verona y con frecuencia en la cercana Venecia. Su afán por la enseñanza le movió a crear en 1728 la "Scuola delle Nazioni" (Escuela de las Naciones), escuela de violín que atrajo a estudiantes de Italia, Francia, la Alemania Imperial, Inglaterra y otros países de la Europa del XVIII. Algunos de ellos llegaron a ser grandes violinistas: Pasquale Bini, Domenico Ferrari, Pietro Nardini, Domenico Dall'Oglio, Joseph Touchemoulin, Pierre la Houssaye, Carminati, Magdalena Lombardini, Antonio Capuzzi y Francesco Salieri, que dio clases de violín a su hermano menor, el futuro compositor Antonio Salieri.

Tartini amplió sus contactos y entabló relaciones de amistad con ilustres contemporáneos suyos, como el muy célebre Padre Martini (Giovanni Battista Martini), el padre Vallotti (que a partir de 1730, fue maestro de capilla de la Basílica del Santo), el profesor de astronomía y erudito paduano, Gian Rinaldo Carli, el padre Stellini, el abad Vincenzo Rota (que dejó el único retrato auténtico que se conoce hoy en día). El marqués A. Gabrielli, el conde G. Riccati y el polígrafo Francesco Algaroti (que le presentó a Federico el Grande, al que Tartini le dedicó un concierto para flauta), el matemático Euler y el filósofo D'Alembert. 


 
Bernardo Bellotto (Il Canaletto) Capriccio Padovano - 1821

Gradualmente, Tartini experimentó un gran interés por la teoría de la música, la armonía y la acústica, y desde 1750 hasta el final de su vida, publicó varios tratados. Se jubiló en 1756, con derecho a seguir cobrando su sueldo completo, cuando su fama se había extendido por toda Europa. Sin embargo pese a tener la vida resuelta, no abandona la enseñanza,  fundamental para dejar un legado estilístico y técnico.  Tartini fue el primer propietario conocido de un violín fabricado por Antonio Stradivari en 1715. Este violín lo heredó su discípulo Signor Salvini, que a su vez lo dejó a Karol Lipinski, de quien deriva el llamado Stradivarius Lipinski.

Giuseppe Tartini falleció en Padua, el 26 de febrero de 1770, a los 77 años. Su esposa Elisabetta le había precedido en 1768. Los restos de ambos se guardaron en la Iglesia de Santa Catalina.

Se estima que Tartini compuso cerca de 150 conciertos y unas 100 sonatas para violín, de las cuales su famosa "Trino del diablo"  lo hace popularmente conocido hoy en día. La cronología de sus obras plantea muchos problemas ya que muchas de ellas no se han impreso todavía (se conservan escritos teóricos y documentos familiares en la Biblioteca Cívica de Piran, hay muchos manuscritos musicales en el Archivo Musical de la Basílica de San Antonio de Padua, otros se encuentran fuera de Italia, y existen copias manuscritas en fondos musicales famosos, como Venecia y Nápoles). Todas las obras publicadas en vida del autor pertenecen al período 1728/50 (aunque su primera composición data de 1724).



Título de la Obra Violin Concerto in A minor

Compositor Tartini, Giuseppe

Holograph manuscript, n.d.(ca.1700s)

Bibliothèque nationale de France, Musique (F-Pn): MS-9795 #12.

Número Opus/Catálogo GT 1.a03; D. 113 I-Número de Catálogo IGT 28

Instrumentación violin, strings, continuo

El Concierto D 113, está compuesto en La menor, una tonalidad raramente utilizada por Tartini: sólo nos han llegado cinco conciertos en esta tonalidad. En esta obra, perteneciente al segundo período de actividad del compositor, el Allegro inicial presenta una escritura instrumental muy virtuosa que culmina en una gran cadencia de gran dificultad. El segundo movimiento es extraordinario: un lúgubre y cantabile Grave en mi menor, una suerte de largo soliloquio de fascinante lirismo. El concierto termina con un Allegro en tempo de marcha rápida, típicamente de carácter galante.



15 febrero 2025

The Lady of Shalott



J.W. Waterhouse


La dama de Shallot o La señora de Shalott (en inglés: The Lady of Shalott) es una balada del poeta inglés Alfred Tennyson. Como en sus otros poemas –Lancelot, Reina Ginebra, y Galahad– el poema se enfoca en el Rey Arturo y está basado en fuentes medievales. Tennyson escribió dos versiones del poema, una publicada en 1833, de 20 estrofas, y otra en 1842, de 19 estrofas. El poema está basado en la leyenda del Rey Arturo de Elaine de Astolat, como recuento de una novela italiana del siglo xiii  titulada Donna di Scalotta. Tennyson se centró en el aislamiento de la Lady (señora, dama) en la torre y su decisión de participar en el mundo viviente, dos asuntos ni siquiera mencionados en Donna di Scalotta.

Las primeras cuatro estrofas del poema describen un entorno pastoril. The Lady of Shalott (La dama de Shalott) vive en un castillo de una isla en un río que fluye a Camelot, mas los labradores locales saben poco sobre ella.

Desde la estrofa cinco a la ocho describe la vida de la señora. Padece una maldición misteriosa y tiene que crear imágenes en su cabeza continuamente sin ver directamente el exterior, el mundo. Por el contrario, mira a un espejo que refleja la carretera ocupada y las personas de Camelot que pasan por su isla. Las imágenes reflejadas son descritas cómo "shadows of the world" ("sombras del mundo"), una metáfora que aclara que son un mal sustituto de la mirada directa al mundo ("I am half-sick of shadows", "estoy cansada de las sombras").

De la estrofa nueve a la doce, describe al "Señor Lancelot" cuando monta a caballo y es visto por la señora.

Las siete estrofas restantes describen lo que produce en la dama el ver a Lancelot  dejando de crear imágenes en su cabeza y poder contemplar Camelot desde su ventana. Atrás queda la maldición, abandona su torre, encuentra una barca en la que escribe su nombre, y navega río abajo hacia Camelot. Sin embargo, al contacto con el mundo real, ella muere antes de llegar al palacio. Entre los caballeros y señoras que acuden al rescate está Lancelot, quien piensa: Era muy hermosa...