La Sinfonía n.º 3 en do menor, op. 78, fue completada por Camille Saint-Saëns entre 1885 y 1886, cuando ya había cumplido los cincuenta años y estaba en la plenitud de su creatividad musical. El compositor la inscribió como: Symphonie Nº.3 "avec orgue" (con órgano), a pesar de ser simplemente una sinfonía orquestal donde dos de cuatro secciones usan el órgano de tubos, y que además incluye el piano. La obra fue dedicada a su amigo Franz Listz, después de la muerte de éste el 31 de julio de 1886.
La composición que había sido encargada por la Royal Philharmonic Society, se estrenó en Londres el 19 de mayo de 1886 en la sala St James's Hall, bajo la dirección del autor. La primera audición en Francia tuvo efecto en París el 9 de enero de 1887 por la Orquesta de la Société des concert du Conservatoire, con la dirección de Jules Garcin y Saint-Saëns tocando el órgano.
El 19 de febrero de este mismo año 1887 se interpretó por vez primera en el Metropolitan Opera House de Nueva York, con la dirección de Theodore Thomas.
La sinfonía nº 3 es una obra popular que sigue formando parte del repertorio, siendo interpretada y grabada con frecuencia. Su duración es de unos 35-40 minutos y nos ofrece una orquestación particularmente rica y la original intervención de un piano a cuatro manos (dos últimas partes) y un órgano (segunda y cuarta partes), estos dos instrumentos tocan muy poco o nada como solistas.
La sala St James's Hall |
De ella dijo el musicógrafo Jules Combarieu :
"...por la amplitud del desarrollo, la solidez de la factura y la belleza de la técnica, revive algo del gran arte beethoveniano . Por emplear en masa los recursos sonoros (órgano y piano añadidos a la orquesta) y por la brillante utilización del metal, no parece ajena a la influencia de Berlioz".
El director de orquesta holandés Daan Admiraal ha notado una fuerte relación con varias fórmulas de canto gregoriano del Aleluya, especialmente para la forma principal del tema predominante del Maestoso al Sacratum hoc templum Dei.
También se ha sugerido que los temas dentro de la sinfonía podrían derivarse de la melodía gregoriana Dies Irae, la secuencia famosa de la misa católica de Réquiem. Si bien en este caso no se puede definir un uso tan directo del tema Dies Irae como encontramos en otras obras, por ejemplo, el Totentanz de Franz Liszt. La melodía y la progresión de acordes de Maestoso también pueden verse como una cita directa del Ave Maria atribuído al compositor renacentista franco-flamenco Jacques Arcadelt del cual hizo un arreglo en 1842 el compositor francés Pierre-Louis Dietsch. Franz Liszt también arregló para piano solo y publicó en 1865 como Chanson D'Arcadelt "Ave Maria".
Aunque a menudo se divide en cuatro partes, Saint-Saëns escribió esta sinfonía en dos movimientos, preservando la estructura tradicional en cuatro movimientos:
Adagio - Allegro moderato, Poco adagio
Allegro moderato - Presto, Maestoso - Allegro
I. Adagio. Allegro moderato. Poco adagio
El tema con el que comienza la obra tiene un marcado carácter dramático, muy movido y de tintes oscuros. La exposición es a cargo de los instrumentos de cuerda, luego de una breve introducción.
El movimiento se transforma gradualmente hasta dar paso a otro, de expresión más tranquila, más gracioso y diáfano. Su desarrollo es breve. Después se produce otra transformación del motivo inicial y la orquesta vuelve a oscurecerse dramáticamente, pero no tarda en reaparecer la paz del segundo tema, que conduce al adagio, de gran serenidad, apacible, y en determinados momentos, incluso, de cierta elocuencia, subrayado todo por la cuerda y el órgano, que deja sentir su grave acento en frases de conmovedora beatitud.
Tan bello motivo es reproducido poco después por otros instrumentos de la gran masa orquestal; especialmente, dejan escuchar su voz el clarinete, la trompa y el trombón, acompañados por los instrumentos de arco. Los violines, terminado este periodo, ejecutan una variación y seguidamente se vuelve al inicio del Allegro para dar cabida al tema, siempre radiante del adagio, acompañado majestuosamente por el órgano. Finaliza este primer tiempo de la tercera sinfonía con una coda, que por sus amplias frases, serenas y elevadas, crea un ambiente místico, casi de religioso éxtasis.
II.Allegro moderato. Presto (Scherzo). Allegro moderato. Maestoso
Comienza este largo y extenso periodo musical con un dibujo, con una imagen enérgica a la que sigue una tercera transformación del tema que da inicio a la obra, es decir, lo expuesto por los instrumentos de cuerda, más intenso y agitado, que allana el camino al Scherzo . En el piano se suceden los arpegios y las escalas, acompañados por la orquesta, que dibuja unas figuras rítmicas de carácter sincopado.
Este ambiente gozoso, casi frívolo, es interrumpido por una frase de mayor intensidad expresiva, más lírica. Inmediatamente, vuelve de nuevo el antiguo allegro moderato con el que se ha iniciado este tiempo. El allegro encadena con el Presto. Pero pronto aparece en los trombones un nuevo movimiento, repleto de de austeridad, el cual, después de una corta lucha, hace desaparecer el elemento fantástico, inquieto y diabólico del Scherzo.
Una lejana evocación del tema inicial de la obra, transformado por completo, viene ahora expuesta por la orquesta de cuerda y el piano y luego reproducida por el órgano con todas las fuerzas orquestales. Sigue un desarrollo fugado, y a continuación un episodio de carácter tranquilo y pastoral. Otra brillante coda pone fin a esta interesante sinfonía, cuyo desarrollo, colorido e inspiración nos revela la habilidad y maestría de Saint-Saens como compositor.
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