César-Auguste-Jean-Guillaume-Hubert Franck nació en Lieja, Bélgica, el 10 de diciembre de 1822 y murió en París el 8 de noviembre de 1890. Compuso la obra Le Chasseur maudit, Poème symphonique d'après la ballade de Bürger (“El cazador maldito, poema sinfónico según la balada de Bürger”) en 1882 y la completó el 31 de octubre del mismo año. Fue estrenada con éxito el 31 de marzo de 1883 en la Salle Érard, en un concierto de la Société Nationale de Musique dirigido por Édouard Colonne.Está considerado como una de las mejores obras de este género que se han escrito.
César Franck dedicó la mayor parte de su larga vida a ser un distinguido profesor de un grupo de alumnos excepcionalmente devotos (de hecho, casi idólatras) y uno de los organistas más destacados de Francia, ocupando durante años el órgano de Santa Clotilde. También trabajó constantemente en la composición, aunque las obras por las que lo recordamos provienen, casi sin excepción, de sus últimos diez o quince años de vida.
Entre ellas se incluyen el quinteto para piano en fa menor (1878-79), los poemas sinfónicos El cazador maldito (1882) y Los genios (1884), las Variaciones sinfónicas para piano y orquesta (1885), la sonata para violín (1886), el Preludio, Aria y Final para piano (1886-87), Psyché (1887) la sinfonía en re menor (1886-88), el cuarteto de cuerda (1889) y los tres corales para órgano (1890). Del resto de su música, poco se interpreta hoy en día, especialmente los grandiosos oratorios bíblicos a los que tanto le dio importancia y que jugaron un papel importante en ganarse el apodo de pater seráphicus : Ruth (1843-46, revisada en 1871), Rédemption ( 1874 en su versión final), Les Béatitudes ( 1869-79) y Rébecca (1880-81).
Ferdinand Oehme
Para un compositor tan dado a las elaboraciones contrapuntísticas y a las complejas armonías cromáticas, Le Chasseur maudit es una obra de notable franqueza, vitalidad rítmica y colorido instrumental. El tema del poema sinfónico se extrajo de una balada del alemán Gottfried August Bürger (1747-1794), cuya obra había inspirado al menos en dos ocasiones importantes piezas orquestales. La Sinfonía n.º 5 de Joachim Raff ( Lenore, 1872) y el poema sinfónico Lenore (1875) de Henri Duparc se basaron en la balada más famosa de Bürger, en la que una joven cuyo amante no había regresado de la guerra blasfemaba contra el cielo en su desesperación; esa noche, su Guillermo llegó a su puerta, llamó y la subió a toda prisa a lomos de su gran corcel para una cabalgata urgente a medianoche que terminó cuando el rostro de Guillermo se derritió y se convirtió en un esqueleto macabro. Él, Lenore y el corcel saltaron a una tumba abierta, al final de la balada.
Este tipo de historia de terror espeluznante, repleta de fantasmas, vampiros y agentes del diablo, atrajo con fuerza a muchos románticos. Freischütz de Weber fue el primer gran éxito de esta línea, seguido por Der Vampyr de Marschner y Hans Reiling. Incluso El holandés errante de Wagner se hace eco de esta tradición. En Francia, Berlioz jugó con una leyenda similar en el viaje de Fausto al abismo al final de La Damnation de Faust .
Ferdinand Oehme
Probablemente fue la versión de Duparc de la historia de la infeliz Leonor lo que atrajo la atención de Franck hacia Bürger en busca de ideas musicales. En cualquier caso, fue una balada de carácter muy similar la que Franck ideó para su poema sinfónico más colorido. Aunque hoy en día pocas personas encontrarían mucha inspiración artística en la historia de un hombre condenado por elegir salir de caza en lugar de ir a la iglesia un domingo por la mañana, Franck la utilizó con mucho estilo. La partitura contiene el siguiente resumen del texto:
Era domingo por la mañana; a lo lejos se oía el alegre repique de campanas y los cánticos religiosos de la multitud: «¡Sacrilegio! El salvaje Conde del Rin ha hecho sonar su trompeta».
¡Hola! ¡Hola! La caza sigue su curso por campos de trigo, por prados y páramos... ¡Deténgase, conde, se lo ruego! ¡Tenga cuidado! ¡No! Y la persecución continúa a toda velocidad como un torbellino.
De repente, el Conde se encuentra solo; su caballo se resiste a seguir adelante; el Conde sopla su cuerno, pero no vuelve a sonar... Una voz lúgubre, implacable, lo maldice: «¡Hombre sacrílego! ¡Serás perseguido para siempre por el mismísimo infierno!».
Entonces las llamas saltan en todas direcciones; el Conde, presa del terror, huye, más rápido, cada vez más rápido, perseguido por una jauría de demonios... de día por los abismos, a medianoche por los aires.
El oyente no tendrá dificultad para seguir la secuencia musical. En la sección inicial, los cuernos de caza suenan y se alternan con el apacible sonido de las campanas de la iglesia y los cánticos de los fieles. La caza comienza, no en el brillante sol mayor de la sección del domingo por la mañana, sino en un sol menor más oscuro y ominoso. La alegría de la caza llega a un final repentino cuando misteriosos trémolos sugieren el estremecimiento del encuentro del Conde con la voz implacable. La caza se reanuda, pero ahora con un carácter claramente demoníaco, con la maldición final pronunciada por los trombones y la tuba. La caza avanza aún más rápido, dejando finalmente atrás al espectador y perdiéndose en la distancia, pero aún oscuramente implacable.
César Franck - Retrato
La música de Franck fue ganando popularidad poco a poco. Pocas de sus obras, incluso las de su prolífico último período, se interpretaron con frecuencia durante su vida, y cuando lo hicieron, la prensa francesa, altamente conservadora y politizada, las atacó con vehemencia. Solo gracias al ferviente apoyo de todo un grupo de sus estudiantes, entre ellos Ernest Chausson y Vincent d'Indy, su música comenzó a alcanzar una audiencia más amplia. Resulta irónico, entonces, que la única pieza que sus estudiantes tendían a subestimar, precisamente por su energía, colorido y franqueza, fuera Le Chasseur maudit. Esta es una faceta de Franck que rara vez vemos, y es una faceta que tanto Chausson como d'Indy lamentaron. Para ellos, los compositores respetables se apegaban a las formas clásicas y no se adentraban en el mundo del poema sinfónico lisztiano; pero eso no debería impedirnos disfrutar de una visita.
La partitura de Le Chasseur maudit incluye 2 flautas y flautín, 2 oboes, 2 clarinetes, 4 fagotes, 4 trompas, 2 trompetas, 2 cornetas de pistón, 3 trombones, tuba, timbales, campanas, platillos, triángulo, bombo y cuerdas (violines primero y segundo, violas, violonchelos y contrabajos). La duración es de unos 15 minutos.
Steven Ledbetter
(Escritor independiente y conferencista sobre música, fue anotador del programa de la Orquesta Sinfónica de Boston de 1979 a 1998). Fuente: BSO
Johann Wilhelm Cordes- Wilde Jagd
Versión de Charles Munch y Sinfónica de Boston
Charles Munch fue un destacado director de orquesta conocido por su dominio del repertorio orquestal francés, particularmente durante su etapa en la Orquesta Sinfónica de Boston, de 1949 a 1962.
Piano and Violin Recital' by Karl Harald Alfred Broge, 1918
Brahms empezó a escribir la Sonata para violín y piano núm. 1 en sol mayor, op. 78, en 1878 y en gran parte durante la primavera y el verano de 1879 durante sus estancias de descanso en Pörtschach am Wörthersee (Caríntia-Austria). Lugar de veraneo favorito, allí compuso algunas de sus mejores obras inspirado por el maravilloso entorno de la naturaleza y el tranquilo y acogedor ambiente que lo rodeaba.
Fue interpretada el 8 de noviembre de 1879 en Bonn por los esposos Robert Heckmann (violín) y Marie - Heckmann Hertig (piano) y estrenada el 29 de noviembre de 1879 en Viena, donde la tocaron el propio Brahms al piano y el violinista Hallmesberger. Publicada la partitura aquel mismo año en Berlín por N. Simrock la audiencia calificó la obra como una de las pequeñas grandes obras maestras de este género que se habían escrito nunca.
Esta composición es conocida con el nombre de Regensonate ("Sonata de la lluvia") y tiene relación con su propio lied Regenlied (Canción de la lluvia) op. 59 núm. 3, además de Nachklang (Eco), op. 59 núm. 4, al estilo de Schubert. Está basado en un bello poema elegíaco del escritor nórdico Klaus Groth (1819-1899), donde el autor vuelve nostálgicamente a la juventud, un texto lleno de sentimientos de recuerdo, melancolía y nostalgia. La sonata se caracteriza por un gran lirismo entre los dos instrumentos y la astucia en la temática, que crea un motivo generador y lo sabe variar de mil maneras. Esta obra ha sido de gran inspiración para el repertorio cambrístico romántico.
Aunque la obra fue conocida en Europa gracias a los amigos de Brahms Hans von Bülow y el violinista Norman Neruda, quien leyó primero la partitura y fue su gran inspirador fue Joseph Joachim, que acababa de triunfar con la interpretación del Concierto para violín y orquesta op. 77.
Johannes Brahms con la esposa y la hija de Viktor Von Miller Zu Aichholz, en Gmunden (Austria)
La obra consta de tres movimientos:
Vivace ma non troppo. En sol mayor, compás 6/4 y tiene 243 compases.
Adagio-Piú andante. En Mi♭ mayor, compás 2/4 y tiene 123 compases.
Allegro molto moderato. En sol menor, compás 4/4 y tiene 165 compases.
Se podría decir que sigue el esquema de la sonata clásica en tres partes: rápido-lento-rápido.
El primer movimiento, Vivace ma non troppo, está escrito en 6/4 en la tonalidad de sol mayor y responde a la clásica forma sonata: exposición, desarrollo y reexposición más una coda para cerrar el movimiento. La tonalidad, de sol mayor, es muy utilizada para los compositores que escriben para violín, ya que corresponde a la nota (de la cuerda más grave) a la que puede llegar el instrumento. Además, solo menor tiene un vínculo con Mozart, el cual sólo escribió 4 obras en esta tonalidad porque creía que era la "tonalidad de la pasión y la desesperación".
El Adagio tiene un esquema de tres partes A B A' más una coda. Está en mi bemol mayor, en 2/4 y representa la parte central de la sonata, con un carácter interior, bello y emocionante. En este segundo movimiento, el sol más grave corresponde al intervalo de tercera, lo que convierte en doblemente interesante este solo cuerda abierta del violín. El punteado "triple re" del comienzo puede encontrarse no sólo al inicio del movimiento sino también en el Più andante del segundo movimiento, particularmente conmovedor con el motivo central transformado rítmicamente en una marcha fúnebre. Es destacable el papel de Clara Schumann y Félix Schumann, ahijado de Brahms, en la génesis de este movimiento: por una carta de Clara Schumann fechada el 2 de febrero de 1879, Brahms recibió la noticia del rápido deterioro del estado de salud de Félix , por lo que él, que normalmente no enviaba fragmentos de obras inacabadas, escribió una carta a Clara con el comienzo (compases 1-24) del Adagio espressivo.
El tercer movimiento Allegro molto moderato comienza en sol menor y en compás 4/4 y comienza con la misma melodía que el lied Regenlied. La forma siempre ha sido difícil de definir: algunos musicólogos creen que Brahms combina simultáneamente las formas sonata y rondó. Se puede considerar una forma rondó con la estructura A-B-A-C-A y coda, comenzando con el tema A e intercalando dos temas contrastados B y C. A pesar de ser habitual en los últimos movimientos de las sonatas de Beethoven, no podemos decir que se trate de una forma Rondó-Sonata, ya que no hay ninguna exposición clara, no encontramos ningún momento donde se desarrollen motivos o temas primeramente expuestos y, por último, ninguna reexposición.
Según los estudios de Dillon Parmer, hay una intención programática en algunas obras de Brahms, entre las que se encuentra esta primera sonata. Así, habría un paralelismo entre el pesimismo de los poemas de Klaus Groth en los que se inspiran algunos lieders de Brahms y una metáfora en la sucesión tonal dentro de la estructura de la sonata (dando lógica a la letra de las canciones). Brahms modula de sol mayor a sol menor y en la sección B del Adagio incorpora una marcha fúnebre en mi bemol mayor. Encontramos una relación entre los temas del primer y último movimientos de esta sonata, así como en las dos apariciones al final del tema principal del Adagio.
Vladimir Pervuninsky
Descripción de James Leonard
Compuesta en el apogeo de su carrera creativa tras completar la Sinfonía n.º 1 y el Concierto para violín, la Sonata para violín en sol mayor de Brahms es una obra gloriosamente lírica con melodías largas y pausadas en lugar de temas concisos, y extrapolaciones expansivas en vez de desarrollos concisos. Es también una de las obras de Brahms con una estructura más sólida y una argumentación más convincente, con un grado de integración formal poco común en sus obras. El ritmo con puntillo del primer tema del movimiento inicial domina el segundo tema del movimiento central y todo el movimiento final, y el segundo tema del movimiento central regresa en la sección central del movimiento final. La sonata consta de tres movimientos: Vivace ma non troppo, Adagio y Allegro molto moderato. El Vivace inicial, significativamente ralentizado por su ma non troppo modificador, es un movimiento de temperamento dulce en forma de sonata con dos temas líricos. El Adagio central está en forma ternaria, con un emotivo tema principal repleto de dobles y triples notas para el violín. El Allegro molto moderato final arranca con una cita directa del inicio del lieder Regenlied, Op. 59/3 (Canción de la lluvia) de Brahms, una melancólica canción en tonalidad menor que evoca la juventud perdida. En la Sonata para violín, Brahms también la inicia en tonalidad menor, pero con el regreso del tema del Adagio, la música retorna a la consoladora tónica mayor de la sonata. La obra concluye con una cálida coda de gran belleza. (Traducido del original inglés)
Nuestra entrada con la letra y música de Regenlied, op. 59AQUI
Michael Godfrey, Maryland October songs
BRAHMS, Sonata para violín y piano núm. 1 en sol mayor, op. 78
Rosas del sur (en alemán: Rosen aus dem Süden), Op. 388, es un vals miscelánea compuesto por Johann Strauss (hijo) en 1880, con temas extraídos de la opereta Das Spitzentuch der Königin (El pañuelo de encaje de la reina), inspirada en una novela de Heinrich Bohrmann-Riegen.
El vals fue interpretado por primera vez en los conciertos dominicales regulares de la orquesta Strauss, dirigida por Eduard Strauss el 7 de noviembre de 1880 en el Musikverein de Viena. Los temas extraídos de la opereta son, del acto 1 «Trüffel-Couplet» y del acto 2 «Wo die wilde Rose erblüht» (Donde florece la rosa silvestre). La romanza del acto 2 seguramente inspiró el título del vals.
La obra se considera entre los valses más importantes, y es todavía interpretado regularmente por la Orquesta Filarmónica de Viena en sus conciertos de año nuevo.
El ambiente general de la pieza es bastante tranquilo, pero los momentos finales son de alegría absoluta y brillante, con las melodías más felices de Strauss.
Das Spitzentuch der Königin es una opereta en tres actos de Johann Strauss II sobre un libreto de Heinrich Bohrmann-Riegen y Richard Genée. Se estrenó el 1 de octubre de 1880 en el Theater an der Wien.
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Argumento
Año 1580. El rey de Portugal es incapaz de gobernar su país y delega sus deberes en el duque Villalobos. Esto lo hace impopular entre sus súbditos. Cuando el poeta Cervantes se burla del duque en una canción, es detenido. Pero el rey ordena su liberación y le dice a su esposa que aprecia su trabajo. La reina se enamora del poeta y le deja un pañuelo de encaje. Ella le escribe: La reina te ama, pero tú no eres el rey. Cuando Cervantes le lee, cree que es un mensaje para el rey, lo visita y le aconseja que vigile a su jefe de gobierno.
El duque Villalobos descubre el pañuelo que se ha caído del bolsillo de Cervantes. Lo coge y lo enseña al rey. Este último sospecha que la reina tiene una relación con el poeta, prohíbe a Cervantes acercarse a su esposa y la envía a un convento.
Cervantes se encuentra en un albergue cercano al convento. Cuando se entera de lo ocurrido, quiere reconciliar a la pareja real. Con cómplices, disfrazados de ladrones, secuestra a la reina y la lleva al palacio. Ese día, era de descanso del rey. Disfrazada de sirvienta le trajo su plato favorito y él la reconoce. Cervantes exculpa a la reina, aclara el malentendido y logra que los esposos compartan nuevamente su amor. Para celebrarlo, se ofrece una fiesta en la corte.
Los Trois études de concert, S.144 son un conjunto de tres estudios para piano de Franz Liszt compuestos entre 1845 y 1849. Fueron publicados en París como Trois caprices poétiques. Como el título indica, los estudios no están destinados únicamente para desarrollar una técnica mejor, sino también para la interpretación en concierto. Los subtítulos italianos asociados a los estudios, Il lamento, La leggierezza, Un sospiro, no aparecían en las primeras ediciones.
Parece que dichos subtítulos no fueron sugeridos por Liszt, y aunque no hay evidencia de que intentara eliminarlos de las ediciones, ninguna de las publicadas por el editor Kistner durante la vida de Liszt los utilizaban; él simplemente los ignoraba, refiriéndose siempre a las piezas por su tonalidad.
Este conjunto de estudios, junto al S. 145, fue dedicado al tío de Liszt, Eduard Liszt (1817-1879), el hijo más joven del abuelo de Liszt y hermanastro de su propio padre. Eduard organizó los asuntos comerciales de Franz durante más de treinta años hasta su muerte en 1879.
Franz Liszt fantaseando al piano (1840), obra de Josef Danhauser, encargado por Conrad Graf. (Fragmento)
Étude No. 1, Il lamento
Il lamento es el primero de los Trois études de concert de Liszt. Escrito en la bemol mayor, está entre las piezas más largas del compositor en este género. Comienza con una lírica melodía de cuatro notas seguida por un patrón cromático al estilo de Chopin que reaparece en la coda. Aunque la pieza empieza y termina en la bemol mayor, la música modula a otra tonalidades, como la mayor, sol mayor, si mayor, re sostenido mayor y fa sostenido mayor.
Étude No. 2, La leggierezza
La leggierezza es el segundo de los Trois études de concert. Es una pieza en fa menor monotemática con una línea melódica muy simple en cada mano en un inusual tempo Quasi allegretto, habitualmente ignorado por un tempo más acelerado. Comienza con un rápido y delicado arpeggio de dieciséis notas cromáticas dividido en terceras y sextas bajo una subdivisión rítmica irregular y una cadenza que subraya la ligera atmósfera que le da título. Las dificultades técnicas incluyen rápidos pasajes de terceras menores en la mano derecha y ágiles y ligeras escalas cromáticas.
Étude No. 3, Un sospiro
El tercero de los Trois études de concert, Un sospiro está en re bemol mayor. Es un estudio de cruce de manos, cantando una simple melodía con manos alternas y arpeggios. Por tanto, uno de los aspectos a trabajar es la acentuación de la melodía y su fraseo utilizando ambas manos. La melodía es bastante dramática, casi impresionista, cambiando radicalmente de dinámicas.
El estudio en re bemol mayor presenta una ambiente fluido, gracias a los arpeggios, con una simple melodía flotando por encima, y escrita en un tercer pentagrama. Las notas de la melodía presentan la plica hacia abajo, si están pensadas para ser tocadas con la mano izquierda, o hacia la derecha, si pertenecen a la mano derecha. Hay tal alternancia que mientras la mano izquierda toca la armonía, la derecha interpreta la melodía y viceversa. Además Liszt escribió una pequeña cadenza en la sección intermedia.
Hacia el final ambas manos deben cruzarse en un patrón aún más complejo. Estos cruces permiten alcanzar las notas más dramáticas cerca del final de la obra, en la última página.
Durante el invierno de 1882-1883, Johann Strauss (hijo), entonces de 58 años, en el apogeo de su carrera y considerado el "rey del vals vienés", compuso este vals-aria para la soprano Bertha Schwarz (nombre artístico Bianca Bianchi), famosa diva de la Ópera de la Corte de Viena del Imperio austrohúngaro. Strauss acaba de conocer y enamorarse de Adele Deutsch, una joven viuda y preciosa colaboradora con la que se casa en su tercer matrimonio en 1887. Ella lleva entre otras cosas, la alegría, la felicidad y el amor a su vida, e influye en la composición de esta maravillosa obra.
Fue interpretada por primera vez el 1 de marzo de 1883 en el Theater an der Wien de Viena, por Bianca Bianchi, bajo la dirección del director de orquesta Eduard Strauss (hermano del compositor), en una gran función benéfica matinal a favor de la " Fundación del emperador Francisco José y la emperatriz Isabel para los súbditos austrohúngaros indigentes en Leipzig".
Inicialmente llamado "Valse Bianchi", fue rebautizado como Voces de Primavera, sobre el tema alegórico de la grandiosa fiesta de la primavera (melodía del feliz y alegre despertar de la naturaleza, al canto de los pájaros, de la felicidad, de los deseos, de los anhelos, del amor...)
Strauss, tal vez ante el dilema de elegir entre sus dos musas, dedicó la obra al pianista y compositor Alfred Grünfeld .
Strauss confió originalmente la melodía de su vals Frühlingsstimmen (Voces de primavera), Op. 410, no al violín, sino a la voz, concretamente a la de Bianca Bianchi, soprano coloratura. Richard Genée (1823-1895), libretista de su opereta Die Fledermaus, proporcionó el texto y fue compuesta mientras trabajaba en una nueva opereta: Eine Nacht in Venedig. La obra no fue del agrado de todos en su estreno en el Theater an der Wien, pero resultó ser un gran éxito cuando Strauss la llevó a Rusia durante una gira en 1886. Posteriormente, su autor realizó un arreglo para piano, gracias al cual la popularidad de la obra se extendió más allá de Viena. A lo largo de Frühlingsstimmen, Strauss ignora las tradiciones de los bailes de salón y produce una pieza de concierto musicalmente integrada con solo tres pares de valses, en lugar de cinco.
Prescindiendo de una introducción lenta, Johann Strauss inicia su obra Frühlingsstimmen con tan solo ocho compases de material prefacio. En si bemol mayor, la melodía ondulante, ascendente y descendente del primer vals abarca 16 compases, pero su repetición solo quince. El segundo vals del primer par, con su melodía suelta y saltarina, también tiene una duración inusual y cierra con el regreso del material prefacio y una presentación completa del primer vals, esta vez con una repetición de dieciséis compases. La imprevisibilidad continúa, ya que el segundo par de valses se ve interrumpido por un puente de seis compases antes de la repetición de su primera melodía, mientras que la segunda melodía del par se extiende con un par de compases adicionales. La primera mitad del tercer vals muestra a Strauss en su faceta más experimental, componiendo claramente en una línea evolutiva, al estilo beethoveniano.
Tras pasar a La bemol mayor, se inicia la nueva sección con una melodía de ocho compases que empieza a repetirse, pero se interrumpe al comenzar una nueva melodía. Los 28 compases siguientes contienen cuatro ideas diferentes que se resisten a seguir un patrón. Como para compensar esta "transgresión", Strauss ofrece una melodía simétrica de 16 compases para la segunda mitad del tercer vals. Todavía en La bemol mayor, el inicio de la coda modula a la tónica antes de retomar el material introductorio del vals. La mayor parte de la coda se centra en el primer vals, pero el compositor incluye referencias al puente entre los dos valses del segundo par y una inversión de la línea cromática descendente del último vals.
Descripción de John Palmer (Traducción del original inglés)
Letra de Richard Genée
La alondra se eleva hacia el azul,
el suave viento sopla suavemente;
su dulce aliento apacible reanima
y besa el campo, la pradera.
La primavera se alza en todo su esplendor,
ah, todas las dificultades han pasado,
la tristeza se vuelve más suave,
las buenas expectativas,
la fe en la felicidad regresa;
el sol, nos calientas,
ah, todo ríe, ¡oh, oh despierta!
Una fuente de canciones surge,
quien ha estado en silencio durante demasiado tiempo; ¡
de la maleza suena claro y brillante
la dulce voz de nuevo!
Ah, suavemente el ruiseñor deja
fluir las primeras notas,
para no molestar a la reina;
¡silencio, todos los demás cantores!
Pronto suena más poderosa su dulce voz.
¡Oh, pronto, oh, oh pronto!
Ah........
Oh, canción del ruiseñor, dulce sonido, ¡ah sí!
Brillando de amor, ah, ah, ah,
suena la canción, ah y el sonido,
dulce y acogedor, parece llevar una nota quejumbrosa,
ah, ah mece el corazón hacia dulces sueños,
ah, ah, ah, ah, ¡muy suavemente!
El anhelo y el deseo
ah, ah, ah viven en mi pecho,
ah, si la canción me llama ansiosamente,
desde lejos las estrellas titilan,
ah, ah en magia reluciente como el rayo de luna,
¡ah, ah, ah, ah vacila a través del valle!
Mientras vacilante se desvanece la noche,
la alondra comienza a cantar,
ah, la luz que promete, ¡
las sombras retroceden! ¡Ah!
Las voces de los manantiales suenan como en casa,
Ah sí, ah sí oh dulce sonido,
Ah, ah, ah, ah, ah sí.
Cuadros del pintor francés Alfred Sisley
Johann Strauss II, Frühlingsstimmen Op. 410 (Voces de Primavera) en versión clásica orquestal.
Johann Strauss II, Frühlingsstimmen Op. 410 (Voces de Primavera) en la histórica versión del Concierto Año Nuevo 1987.